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La administradora de una escuela infantil ha sido condenada a 2 años de cárcel por robar información de un grupo de WhatsApp de sus trabajadoras
¿Qué es lo primero que haces al despertarte y apagar la alarma? ¿Entras a WhatsApp para ver si has recibido algún mensaje importante? Esta aplicación se ha vuelto indispensable para millones de personas. Y no solo hablamos del ámbito personal, sino también del profesional y empresarial. El uso de WhatsApp se ha extendido en las empresas y, en muchos casos, se trata de una herramienta de trabajo e, incluso, un canal de comunicación con los clientes.
Esta realidad ha generado dudas en torno a si, por ejemplo, un trabajador puede avisar por WhatsApp de que no va a trabajar o si una empresa puede comunicar el despido de un profesional a través de esta solución. Pues bien, lo que 100% seguro no puede hacer un empresario o un cargo de responsabilidad es robar información de un grupo de WhatsApp conformado solo por trabajadores, entrando de manera ilegítima y sin su consentimiento al mismo.
La Audiencia Provincial de A Coruña acaba de confirmar una sentencia del Juzgado de lo Penal nº5 de A Coruña que condena a la administradora de una escuela infantil por robar información de un grupo de WhatsApp del que formaban parte cinco trabajadoras del centro.
A continuación, desgranamos las claves de este caso y te contamos las consecuencias de robar información de un grupo de WhatsApp del que no formas parte.
Robar información de un grupo de WhatsApp para usarla en un conflicto laboral
En una escuela infantil coruñesa estalló un conflicto laboral entre la dirección y las trabajadoras, hasta el punto de que estas presentaron una denuncia ante la Inspección de Trabajo por incumplimiento del convenio colectivo que les es de aplicación.
¿De qué forma se comunicaban las trabajadoras denunciantes? Mediante un grupo de WhatsApp al que tenían acceso solo cinco profesionales de la escuela.
Ante este clima abiertamente conflictivo, la administradora solidaria de la entidad que regentaba la escuela decidió acceder de manera ilegítima a dicho grupo de WhatsApp. ¿Cómo?
Una de las trabajadoras dejaba el móvil en su taquilla, quedando esta abierta y sin que el móvil contase con ninguna medida de seguridad.
De esta forma, la demandada pudo acceder a la aplicación sin el consentimiento de la profesional y copiar el contenido del grupo, enviándoselo primero a una dirección de correo electrónico personal y, luego, a una corporativa.
Compartir la información ilícita con el abogado de la escuela
¿Para qué quería robar información de un grupo de WhatsApp conformado por las trabajadoras que habían denunciado a la empresa a la Inspección de Trabajo?
El objetivo estaba claro: recopilar datos e información sobre la estrategia de las trabajadoras para hacérselos llegar al abogado de la empresa.
Así, desde la cuenta de email corporativa se envió un correo al asesor legal de la organización con todo el contenido de las conversaciones del grupo de WhatsApp. En dicho correo, la administradora escribió: «conseguimos de forma ilícita los mensajes, ahora haz que sea lícito para usarlos, jajaja, échales un ojo y nos comentas».
Es decir, que no solo procedió a robar información de un grupo de WhatsApp accediendo a la aplicación sin el consentimiento de la dueña del móvil, sino que, además, envió las conversaciones sustraídas a un tercero.

Robar información de un grupo de WhatsApp y difundirla es un delito de descubrimiento y revelación de secretos
Tanto el Juzgado de lo Penal nº5 de A Coruña como la Audiencia Provincial concluyeron que al robar información de un grupo de WhatsApp y reenviarla a un tercero, la administradora de la escuela infantil cometió un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
¿Por qué? El artículo 197.3 del Código Penal establece en su primer párrafo que es un delito la difusión, revelación o cesión a terceros de «los datos o hechos descubiertos o las imágenes captadas» al apoderarse sin consentimiento de mensajes de correo electrónico o cualquier otra clase de documentos o efectos personales, entre los que se hayan las comunicaciones vía WhatsApp.
Según el Código Penal, la pena por robar información de un grupo de WhatsApp y compartirla con un tercero puede ser de entre 2 y 5 años.
En el caso que estamos analizando, la administradora de la escuela fue condenada a 2 años de prisión «con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo».
Además, tuvo que asumir el pago de las costas procesales.
Indemnización a las trabajadoras afectadas y responsabilidad de la empresa
Más allá de que robar información de un grupo de WhatsApp y enviársela a una tercera persona para que la use de manera ilícita sea un delito, también conlleva el abono de indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil.
Así, el Juzgado de lo Penal nº5 condenó a la administradora demandada a pagar 2.000 euros por el daño moral causado a cada una de las cinco trabajadoras que formaban parte del grupo de WhatsApp. Lo que supone una suma total de 10.000 euros.
Igualmente, el juzgado determinó la responsabilidad subsidiaria de la empresa que gestionaba la escuela y ordenó que:
- Se borrase y eliminase todo el contenido sustraído ilegítimamente.
- Se sumase a las indemnizaciones el pago de los intereses legales.
Recopilación lícita de pruebas y asesoramiento legal: Cómo gestionar un conflicto laboral adecuadamente
¿Qué lecciones podemos sacar de este caso más allá de que robar información de un grupo de WhatsApp es un delito?
Ante conflictos laborales, es fundamental que las empresas:
- Procedan a recopilar todos los datos y documentos que avalen que han cumplido escrupulosamente con la ley y el convenio colectivo de aplicación. En este sentido, puede ser de vital importancia contar con un software de registro horario gratis o de pago en el que se puedan comprobar las horas trabajadas por cada profesional y el cumplimiento de lo pactado en convenio colectivo relacionado con las horas extra o los horarios. Así como con un programa de gestión en el que se almacenen de forma segura las comunicaciones intercambiadas entre la dirección de la empresa y los profesionales.
- Cuenten con el asesoramiento de abogados especializados en Derecho Laboral y conflictos con los trabajadores o la Inspección de Trabajo, de cara a articular una estrategia legal eficaz que ayude a los negocios a defenderse y evitar cuantiosas multas económicas y conflictos judiciales.
En definitiva, acceder sin consentimiento al móvil de un trabajador, robar información de un grupo de WhatsApp y enviársela a otra persona para defenderse de una denuncia ante la Inspección de Trabajo no solo acarrea el abono de cuantiosas indemnizaciones a las personas afectadas, sino que es un delito que puede ser castigado con penas de cárcel.