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La normativa establece que empresas y consumidores pueden remitir las facturas de un negocio a Hacienda si este no ha facturado mediante el sistema VeriFactu
La cuenta atrás para que las empresas usen un programa de facturación VeriFactu para emitir sus facturas ya está en marcha. El 1 de enero de 2026 será obligatorio usar software que garanticen la integridad, trazabilidad y no alteración de las facturas y que, además, estén capacitados para remitir automática y directamente los registros de facturación a la sede de la Agencia Tributaria.
Este novedad legal de gran calado para el tejido productivo español lleva incorporada la posibilidad de que los clientes opten por remitir las facturas de un negocio a Hacienda.
A continuación, te explicamos todas las claves para entender cómo es el proceso para remitir las facturas de un negocio a Hacienda, tanto desde la perspectiva de las empresas, como desde el lado de sus clientes.
Remitir las facturas de un negocio a Hacienda va a ser voluntario para las empresas y los profesionales
El envío automático de facturas a la AEAT es completamente voluntario para las empresas y los autónomos. Así lo establece el Reglamento que establece los requisitos de los programas de facturación.
Por lo tanto, ningún contribuyente va a estar obligado a remitir las facturas de un negocio a Hacienda. De hecho, los software empleados para facturar deben permitir a los negocios escoger entre dos modalidades:
- VeriFactu. El programa envía directamente los registros de facturación a la AEAT una vez que se crean, sin que el usuario tenga que realizar ninguna acción. Las facturas emitidas se consideran facturas verificables.
- No VeriFactu. El software no procede remitir las facturas de un negocio a Hacienda. Eso sí, a diferencia de en la modalidad VeriFactu, las facturas deben ir firmadas electrónicamente.
¿Cómo es el procedimiento para elegir la opción de remitir las facturas de un negocio a Hacienda de manera voluntaria? La AEAT entenderá que se opta por esta modalidad cuando reciba el primer registro de facturación en su sede. Las empresas y profesionales que se decanten por esta vía deberán mantenerse en ella hasta que termine el año natural.
Hacienda puede exigir que se le envíen las facturas aunque se facture en la modalidad No VeriFactu
En el caso de que se facture mediante la modalidad No VeriFactu, la Agencia Tributaria puede exigir a las empresas y los autónomos que le suministren «los registros de facturación conservados mediante envío automático y seguro por medios electrónicos a la sede electrónica», como establece la Orden HAC/1177/2024.
Esto supone que, aunque se decida no remitir las facturas de un negocio a Hacienda, sí se deben facilitar cuando sean requeridos. De ahí que los programas de facturación deban estar preparados para realizar esta acción.
Empresas y ciudadanos podrán usar el QR para remitir las facturas de un negocio a Hacienda
Más allá de la posibilidad de que una empresa envíe sus registros de facturación a la AEAT voluntariamente o por requerimiento de esta, el reglamento establece que las empresas y consumidores finales también pueden remitir las facturas de un negocio a Hacienda.
Es decir, los clientes de los negocios pueden facilitarle a la AEAT la información de las facturas que reciben tras adquirir un producto o contratar un servicio.
¿Cómo es el proceso para remitir las facturas de un negocio a Hacienda? Todas las facturas, sean verificables o no, deben incluir un código QR que permita realizar esta acción empleando «un dispositivo con capacidad para la lectura del código y de transmisión y recepción de datos». O lo que es lo mismo, basta con usar un smartphone para poder remitir las facturas de un negocio a Hacienda.
Esto es así porque el QR debe contener, según la orden ministerial:
- La URL del servicio de cotejo o remisión de la AEAT.
- Información clave de la factura: NIF de la empresa o autónomo que la expide; número de la factura y de la serie; fecha de expedición; importe total de la factura.
De tal forma que, al escanear con un móvil el QR de una factura, el cliente estará enviando la información de la misma a la Agencia Tributaria.
¿Cuáles son las consecuencias de remitir las facturas de un negocio a Hacienda? El reglamento deja claro que:
- «La remisión de información no tendrá la consideración de denuncia pública».
- La AEAT puede usar la información remitida por el receptor de una factura «para el ejercicio de sus competencias para la aplicación de los tributos».

Si las facturas ya se han enviado a Hacienda, se puede comprobar a través del QR
Como apuntamos en el apartado anterior, tanto las facturas emitidas mediante el sistema VeriFactu, como las expedidas en la modalidad No VeriFactu deben incluir un código QR.
Esto es así porque, en el caso de las facturas verificable, al escanear el QR, el receptor no procederá a remitir la información a la Agencia Tributaria, sino que podrá comprobar en su sede que, efectivamente, la factura fue enviada automáticamente por la empresa a la AEAT.
De hecho, en las facturas verificables se debe incluir la frase «Factura verificable en la sede electrónica de la AEAT» o «VERI*FACTU», para que los receptores sepan que fueron emitidas en la modalidad VeriFactu y sean conscientes de que al escanear el código QR se les remitirá a la AEAT para que verifiquen por sí mismos que obran en su poder.
En definitiva, la normativa no establece, solo, que las empresas y los autónomos pueden remitir voluntariamente sus registros de facturación a la AEAT, sino que permite a sus clientes:
- Verificar que las facturas fueron remitidas por los negocios.
- Informar a Hacienda sobre las facturas que reciben y que no fueron emitidas en la modalidad VeriFactu.
Muchos empresarios y profesionales se preguntarán, a la hora de elegir entre VeriFactu y No VeriFactu, qué modalidad de facturación les compensa más.
Pues bien, muchos asesores fiscales recomiendan la modalidad VeriFactu porque:
- Aunque no se opte por remitir las facturas de un negocio a Hacienda, la AEAT puede requerirlas y los clientes pueden facilitarle la información escaneando el QR.
- Emitir facturas verificables incrementa el nivel de transparencia de una empresa de cara a Hacienda, pero también a sus clientes.
- La remisión de los registros a la Agencia Tributaria facilita la elaboración de las autoliquidaciones de impuestos y la confección del Libro Registro de Facturas Emitidas.